Varios autores refieren la conformación de una crisis del modelo neoliberal. Existen fuertes síntomas que sustentan este diagnóstico, a comienzos de este siglo fuimos testigos de la la emergencia de movimientos sociales con rasgos antagonistas, el ascenso de las izquierdas y la erosión de la credibilidad del desarrollismo (Zibechi, 2009a; 2009b). Sin embargo, este debilitamiento no implica el fin del neoliberalismo, por el contrario, una nueva fase está en curso, probablemente, el triunfo de distintos partidos de la ultra derecha en diferentes puntos del planeta -Estados Unidos, Brasil, Francia,